A pesar de lo que lean por ahí…

He visto hace poco en mi pantalla el precio del barril de petróleo Brent por debajo de los 30 dólares. Cae más de un 7% y por primera vez en mucho tiempo rompe a la baja el nivel de los 30 dólares, acumulando una caída en el año de más de un 20%. Además, si los precios que aparecen en mi pantalla son correctos, vuelve el orden natural de las cosas al cotizar el Brent de nuevo por debajo del West Texas tras varios años sin hacerlo.

Tras la fortísima caída del año pasado, el arranque de 2016 ha sido fulminante. Como comento hoy en el ABC, las caídas de los precios de las materias primas son una de las consecuencias del ruido en torno a China. Pero en concreto las caídas del petróleo son más noticia porque, entre otras cosas, nos toca a todos el bolsillo. Y más allá de la cuestión china, en la caída del precio del petróleo tiene mucho más impacto el cambio de paradigma entre oferta y demanda. La segunda no ha caído, todo lo contrario, pero la primera ha seguido incrementándose a pesar del desplome del precio como consecuencia, fundamentalmente, de la actitud de Arabia Saudí sin precedentes sobretodo entre los países del cartel del petróleo.

Más allá de las consecuencias que a corto plazo, como decía en el artículo, estas caídas son una transferencia de riqueza entre los países productores y los consumidores de las economías desarrolladas. Además, constituye una buena noticia para la economía china pues es el mayor importador del mundo. Así, en los próximos días volveremos a las andadas, volverán las dudas sobre la salud de la economía mundial en una lectura un poco limitada de los movimientos de los precios de las materias primas. En el caso concreto del petróleo, en el que la corrección viene principalmente por una cambio de paradigma en la oferta, la lectura es del todo errónea.

Por lo tanto, y a pesar de lo que lean por ahí, la caída del precio del petróleo para las economías desarrolladas y en concreto para España es una gran noticia.

José Ramón Iturriaga
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