Del dato de ventas de coches que conocimos la semana pasada lo más interesante fueron las palabras de la ministra de Industria en funciones, Reyes Maroto: «desde el punto de vista medioambiental, lo mejor que se puede hacer es comprar un coche nuevo». En cierta medida venía a reconocer que detrás de las cifras de caídas ininterrumpidas de ventas de coches de los últimos meses está la ineptitud política. Si desde su púlpito se encargan de estigmatizar los coches de combustión y amenazar con el futuro a según qué tipo de tecnologías, solo consiguen la peor de las soluciones, sobre todo para lo que se ha convertido en su bandera de los últimos tiempos: el medio ambiente.
Las caídas de ventas de coches, a diferencia de ciclos anteriores, no se han producido porque los consumidores retrasen la decisión de comprar coche por la incertidumbre económica. Se ha producido exclusivamente porque no saben por dónde puede ir la regulación en los próximos años y no quieren quedarse colgados si hoy se deciden por la solución que tiene más sentido económico, comprar un coche de combustión. Porque mientras que las ventas de turismos llevan casi un año contrayéndose, las de vehículos comerciales, que lógicamente tiene una correlación altísima con el ciclo económico, continúan creciendo.
En descargo del actual Gobierno, se puede decir que no es algo exclusivo de España, aunque ya sabemos lo que sucede con los males de muchos. De hecho, es algo muy europeo. La corrección medioambiental ha supuesto un torpedo en la línea de flotación de la industria automovilística europea, consiguiendo precisamente lo contrario de lo que se pretende: hoy el parque de automóviles europeo contamina más que hace un año porque se han renovado menos coches de los que se hubieran renovado de no haber sembrado de incertidumbre el futuro.
La solución pasa por desestigmantizar los coches de combustión. Llegados a este punto, quizás la única solución pase por el enésimo Plan Renove. Quien les hubiera dicho a los paladines de la corrección medioambiental que la mejor forma de conseguir sus objetivos es incentivando la compra de coches de combustión. Cosas de la (ineptitud) política.
Artículo publicado en ABC.
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