A la espera de conocer el desenlace de la segunda vuelta de las elecciones en Brasil, algo que sucederá en un par de semanas, y más allá de las opiniones que se han vertido en los medios a favor o en contra de uno y otro candidato, es un buen momento para ver cuál es la opinión del mercado de los contendientes que quedan en liza. Para el análisis vienen bien algunos datos económicos. La economía brasileña sale de una recesión. El crecimiento esperado para 2018 es algo superior al 1%. El déficit público es de un 7% y el endeudamiento del Estado está cerca del 80% del PIB.
Además, su moneda se ha desplomado en los últimos meses. Así, parece que levantan cabeza, pero sin mucho brío. En este contexto, y aunque pueda parecer contradictorio, el mercado tiene mejor opinión de Bolsonaro que de Haddad. El escenario fundamental es que ambos candidatos centran sus políticas y plantean un ajuste fiscal y algunas reformas descafeinadas. El peor escenario sería una eventual victoria de Haddad, que escore al gobierno a la izquierda. No hay ajuste fiscal y el populismo de izquierdas se impone.
El mercado, en cualquier, caso prefiere o parece preferir a Bolsonaro. El súper ministro de Economía, Pablo Guedes, formado en la escuela de Chicago, suena bastante bien. Su programa económico (ajuste fiscal, reforma de la Seguridad Social, privatizaciones, reducción del tamaño de la Administración y mantener la reforma laboral) es música para los oídos. En cualquier caso, una vez más, no se va a romper nada pese a todo este ruido.
Artículo publicado en ABC.
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