Foto: Banco de España
Durante la semana pasada me tropecé en la prensa con un entrecomillado de José Ignacio Goirigolzarri que decía: “la realidad del sistema bancario es mucho mejor que su imagen”. Creo que estas pocas palabras deberían hacer que muchos se replantearan si de verdad los bancos no valen nada como llevan tanto tiempo predicando.
Les recomendaría que echaran un vistazo a las dinámicas de las cuentas de resultados de los bancos y podrán observar cómo han cambiado las cosas en los últimos años. Los números están mejorando, la dinámica de capital es claramente mejor y la previsible normalización de los tipos de interés les entra en vena. Estos son cuentas y lo demás son cuentos. El volumen de crédito comienza a estabilizarse y resulta previsible que el año que viene crezca ligeramente, el coste de la financiación se mantiene en mínimos históricos y la mora continúa cayendo. Los diferenciales que ofrecen las hipotecas se han estabilizado por encima del 2% y los de crédito al consumo cerca del 9%, por lo que la rentabilidad de la nueva producción, las nuevas concesiones de créditos, sigue mejorando.
Así las cosas, son muchos los que van a tener que darse la vuelta en una baldosa cuando se den de bruces con lo que ya constituye una realidad para quien se detiene a mirarlo con algo de atención. Adicionalmente, la cada vez más cercana última vuelta de tuerca del proceso de integración de los bancos españoles pondrá en evidencia todas estas circunstancias más pronto que tarde. Y no lo digo yo, lo dice el que quizá sea el mayor experto en banca que tenemos en España.
Artículo publicado en ABC.
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