Foto: BCE | Flickr
Reunión que hay del BCE, reunión en la que Draghi demuestra su dominio de los tiempos y de la situación. No se engañen: Draghi ‘rules’.
En la rueda de prensa de la semana pasada reconoció, lógicamente, que la recuperación de la economía europea está lanzada, pero que tampoco eso le va a hacer cambia el paso. Vino a decir que la crisis ha sido muy larga y que no nos vamos a dejar llevar. Lo que necesita la economía después de un episodio así son tiempo y buenos alimentos, vigor y confianza. No hay razones para cambiar el tratamiento, una vez que se ha probado que es el adecuado. Todo lo contrario, hay que perseverar y no dejarse llevar por los ortodoxos de salón, que ya están a vueltas con que si la autoridad monetaria va por detrás de la curva.
Lo primero que habría que reconocer a los banqueros centrales sería el enorme acierto que han tenido estos últimos años como grandes muñidores de la recuperación, en la que han hecho convivir con normalidad y de forma muy medida su política de tipos de interés con las intervenciones en el mercado de deuda. Hoy, al calor de los datos, más que críticas airadas tendrían que recibir reconocimientos.
Insisto, Draghi, a estas alturas de la película, está siendo capaz de mantener firme el pulso y no dejarse influir por comentarios de halcones y sucedáneos. Su independencia y criterio son la mejor muestra de su valor. Quizá sea más sensato agradecerle lo que ha hecho por nosotros, reconocerle sus méritos y esperar que siga mucho tiempo.
Artículo publicado en ABC.
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