En España, cada uno a lo suyo

La Comisión Europea presentó la semana pasada su propuesta del fondo de reactivación: 750.000 millones entre transferencias –dos terceras partes– y préstamos, lo que sin duda es un planteamiento contundente. Y más allá de la cantidad, lo más importante son los aspectos cualitativos que suponen un paso de gigante en el proceso de construcción europeo: cambian por completo los planteamientos de política fiscal seguidos hasta ahora, avanzando en uno de los flancos más débiles de la Unión Europea, la ausencia de una política fiscal común.

Las cifras que le corresponden a España son muy relevantes: 150.000 millones –frente a los, por ejemplo, 25.000 millones de los préstamos MEDE–, aproximadamente el total del déficit público estimado para los años 2020 y 2021. De ellos, 80.000 millones serían transferencias, por lo que no computarían como deuda, algo relevante teniendo en cuenta el punto de partida de las cuentas públicas españolas. La respuesta europea está a la altura de la crisis a la que nos enfrentamos.

Mientras que aquí seguimos con la clase política inmersa en un espectáculo indecoroso, instalada en el regate corto y el tacticismo político, lo que resulta completamente contraproducente para tratar de buscar los consensos y acometer las reformas estructurales que hoy resultan más necesarias que nunca. Todos son culpables, pero unos más que otros. Aquellos que ejercen la responsabilidad de gobierno deberían llevar la iniciativa y las líneas de actuación son de sobra conocidas: pensiones, educación, fiscalidad, seguridad jurídica. Pablo Hernández de Cos, gobernador del Banco de España, señalaba el camino hace pocas fechas en el Congreso de los Diputados. Y mientras tanto, en la comisión parlamentaria constituida a tal efecto, los miembros de los distintos partidos tirándose los trastos a la cabeza en un espectáculo difícil de calificar.

No están a la altura de sus responsabilidades y hoy es menos tolerable que nunca. Estamos inmersos en una crisis mayúscula. Europa ha respondido con una propuesta tremendamente ambiciosa que transformará la Unión y aquí, en España, cada uno a lo suyo. Es tiempo de gestión, de planteamientos que sienten las bases para una verdadera transformación del modelo productivo español. Señores políticos, paren a pensar un momento. Si hoy no están a la altura de su responsabilidad, olvídense de su carrera, los españoles no les vamos a votar. Que pasen los siguientes.

Artículo publicado en ABC.

José Ramón Iturriaga
Sígueme
Últimas entradas de José Ramón Iturriaga (ver todo)

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.