La divergencia entre el comportamiento de la Bolsa estadounidense y la del resto del mundo continúa ampliándose. La mejor evolución de los americanos no es nada nuevo, pero en los últimos cinco meses el diferencial alcanza casi el 20%. La Bolsa americana está prácticamente en máximos históricos y la europea, por ejemplo, a más de un 15% de los máximos de este año.
Las razones que hay detrás del avance de los índices estadounidenses son claras. La más evidente es que las grandes compañías tecnológicas que ahora pitan tienen su domicilio allí. Pero también el mejor momento del ciclo económico y la fortaleza del dólar han ayudado y forman parte de la misma película.
Las causas del peor comportamiento del resto de mercados no resultan tan evidentes. En el caso de los mercados emergentes, no se está discriminando, o por lo menos no mucho. Y en lo que nos toca más de cerca, Europa y España en concreto, el precio de las Bolsas no tiene justificación. Es un disparate. Los argumentos siguen siendo los mismos. El riesgo de ruptura del euro en sus distintas versiones: Brexit, Italia, y más recientemente, sobre todo para nosotros, el nuevo Gobierno español.
En cierta medida parece que están conviviendo a la vez las dos fuerzas telúricas que mueven los mercados –avaricia y miedo–. Y se están dando en paralelo. No parece haber ninguna objeción a las valoraciones de las tecnológicas –ya hay dos cuya capitalización bursátil es superior al billón de dólares, casi lo mismo que el PIB español– y las Bolsas europeas parecen no tener suelo.
Lógicamente esta dicotomía se puede mantener en el tiempo –e incluso ampliarse– , como viene sucediendo. También se puede cerrar. Sería lo lógico, por otra parte. Los mercados no son eficientes. Sin embargo, la sensatez se acaba siempre imponiendo. Y hay varias vías para cerrar esta divergencia. La más probable debería ser que la Bolsa europea recuperara el terreno perdido. Y para que esto suceda, los bancos son los que deberían revertir las últimas caídas y liderar el movimiento.
Artículo publicado en ABC.
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