En medio de esta vorágine de titulares apocalípticos y datos económicos que escandalizan a cualquiera, Luis de Guindos se descolgó durante la semana pasada con un mensaje más constructivo respecto a su visión de la economía europea.
Y no es que el vicepresidente del Banco Central Europeo se haya tirado a la piscina, es que los indicadores que vamos conociendo sobre la recuperación están sorprendiendo en positivo. Y en esta situación un tanto esquizofrénica en la que nos encontramos, estos datos conviven con estadísticas que confirman lo que ya sabíamos, que la actividad económica ha sufrido la mayor caída de su historia en un plazo muy corto de tiempo.
La evolución del consumo con tarjeta de crédito es un buen indicador y los datos del mes de junio se han situado por encima del año anterior.
Además, resulta interesante analizar la evolución de los distintos segmentos de gasto a lo largo de los últimos meses: prácticamente todo recupera a velocidad de crucero con la excepción de viajes y hoteles. Y es que, lógicamente, el gasto de turistas extranjeros continúa muy por debajo de la media histórica, aunque empieza a levantar tímidamente cabeza.
La retirada de efectivo en cajeros ha ido por detrás de la recuperación, pero también avanza con fuerza.
El patrón de recuperación del sector inmobiliario también demuestra que esta crisis no tiene comparación posible. Y no solo nos basamos en los récords de actividad en los portales inmobiliarios que comentábamos hace unas semanas, sino que esa mayor actividad se está trasladando a la recuperación de la demanda hipotecaria casi de forma inmediata.
Todos estos datos tienen su reflejo en el empleo, donde el mejor indicador es el de los ERTE revertidos. El ministro Escrivá comentaba recientemente que ya se han deshecho el 60% de los ERTE, lo que constituye una muy buena noticia. La recuperación de empleos en el sector turístico es la que más preocupa, habrá que esperar para conocer la evolución de la pandemia y valorar las consecuencias que pueda tener.
Hace unos meses hubiera sido difícil imaginar esta velocidad de recuperación. Los plazos en esta crisis se miden en semanas y en los próximos días veremos datos económicos recuperando a un ritmo nunca visto. Además, cabe esperar que las compañías compartan sus sensaciones respecto a la recuperación a la vez que publican los resultados del segundo trimestre.
Artículo publicado en ABC.
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