Miedo y avaricia, indicadores contrarios en la Bolsa

La Bolsa española sorprendió a todos con el mejor comportamiento semanal desde 2008, en otro claro ejemplo de la velocidad a la que van las cosas en esta crisis. Hemos pasado del miedo a perder lo invertido al miedo a perdernos la recuperación en pocas semanas.

El miedo y la avaricia son los motores del mercado y en sus lecturas extremas suelen ser indicadores opuestos. Un miedo excesivo, casi irracional, como el que por momentos hemos visto en las últimas semanas, es un indicador contrario, como ha demostrado el comportamiento de los índices durante los últimos días. Estamos es un curso acelerado de cómo afectan las emociones a las decisiones de inversión. Y la experiencia de estos días es más que suficiente para escribir una tesis doctoral sobre la materia, aunque no hayamos tenido mucho tiempo para asentar los conceptos.

A medida que se confirma que las noticias sobre el fin del mundo tal y como lo conocemos han resultado ser precipitadas una vez más, la percepción de riesgo se ha normalizado rápidamente. Y por la naturaleza de esta crisis, la recuperación va a ser tan rápida como la caída o, al menos, mucho más rápida que en cualquier otro ciclo, como ya señalan los datos. La Bolsa española se había quedado por detrás y por ello en pocos días ha recuperado parte del terreno perdido. Detrás de esta ineficiencia no hay otra cosa sino la composición del Ibex, donde el peso de las compañías de sesgo más cíclico es mayor en comparación con otros países. Aunque resulte tentador establecer relaciones de causalidad que vayan más allá de la composición, no las hay. En todas partes cuecen habas, como bien se puede leer en los periódicos estos días.

Y, por si fuera poco, no podemos olvidar la importancia creciente en las Bolsas de nuevos modelos de inversión, que poco tienen que ver con la valoración fundamental y que magnifican los movimientos. Ahora bien, hay que recordar que funciona tanto en un sentido como en el contrario.

Artículo publicado en ABC.

José Ramón Iturriaga
Sígueme
Últimas entradas de José Ramón Iturriaga (ver todo)

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.