Mucho que agradecer a Wolfgang Schäuble

Hace unos días se despedía el ministro de economía alemán, Wolfgang Schäuble, quien ha sido la cara más visible de ortodoxia tanto dentro como fuera de los focos. Su despedida es una buena excusa para devolver la mirada a las políticas con las que Europa se ha enfrentado a la mayor crisis económica de los últimos tiempos. Sin lugar a dudas, han sido las tesis germanas las que se han impuesto y por ello este viejo roquero de la política no tiene especial buena prensa. Los ajustes y reformas estructurales que han servido de contrapartida a los rescates en sus distintas versiones no le han granjeado buena fama al político, también la cara más visible de la mal llamada austeridad.

Europa encaró de forma distinta la resolución de la crisis. Siempre más lenta a la hora de tomar decisiones, el viejo continente pisó tarde el acelerador por el lado de las políticas monetarias, aunque finalmente Draghi recuperó el tiempo perdido. Y en lo que se refiere a política fiscal, el planteamiento fue diametralmente opuesto al de otras zonas económicas.

Sin embargo, y pese a que la recuperación ha sido más lenta que en otras regiones económicas, creo que hay que agradecer a Schäuble que no nos haya permitido desperdiciar esta crisis. La firmeza de sus planteamientos ha propiciado que en Europa se sacaran adelante reformas que no hubieran sido posibles de otra manera, impensables hace tan solo unos pocos años. La intransigencia del alemán ha impedido que se tomaran atajos y ha sentado las bases para un crecimiento mucho más sólido y sano de la economía europea en su conjunto, como ya estamos comprobando. Las instituciones europeas también han salido fortalecidas y el hecho de que sea Alemania quien lidere ahora el proyecto europeo constituye una garantía. Así las cosas, lo que ahora tocaría sería agradecerle al antiguo ministro alemán lo que ha hecho por nosotros. Pero, sin embargo, no parece que haya mucha gente dispuesta a hacerlo.

Artículo publicado en ABC.

José Ramón Iturriaga
Últimas entradas de José Ramón Iturriaga (ver todo)

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.