Una semana más a vueltas con los bancos. El Santander anuncia el cierre de 400 oficinas y los del BBVA, que para eso son de donde son, que se desharán de 2.800. Independientemente de si las palabras del segundo de a bordo del banco vasco están o no sacadas de contexto, parece claro que los bancos están centrados ahora en obtener rentabilidad de sus cuentas de resultados. Y esta es la noticia: están tratando de sacar chispas a sus beneficios porque no les preocupa la solvencia. Este es un tema ya superado, lo que resulta clave desde la óptica del inversor, que es la que suele dominar esta página. Los bancos hoy cotizan a los mismos niveles de valoración o incluso por debajo de 2008 o 2012, cuando hablábamos de la quiebra del sistema financiero mundial o la desaparición del euro respectivamente, lo que obviamente afectaba a la valoración de los bancos españoles.
Hoy, los bancos ya no están preocupados por su solvencia, ese examen ya lo han aprobado. En el caso de nuestro sistema financiero, gracias a una intervención con dos años de adelanto frente al resto de Europa; están preocupados por cómo incrementar la rentabilidad. En este punto hay que recordar que los bancos no quiebran –que es lo que las valoraciones actuales parecen descontar- por falta de rentabilidad sino por la insolvencia de sus clientes.
Por lo tanto, este tipo de declaraciones entre lo dos grandes jugadores del sistema financiero español, en una especie de demostración de iniciativa o fuerza, debería ser la mejor confirmación de que no hay un problema de solvencia, sino de vuelta a la rentabilidad.
Artículo publicado en ABC.
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