Los bancos siguen siendo noticia. Siempre son noticia. Pero más allá del morbo hay algo que está pasando desapercibido y que resulta trascendental para la evolución de sus cuentas de resultados: la subida de tipos de interés. Tras varios (muchos) años de tipos negativos, el precio del cabeza. dinero El Euríbor empieza a a doce levantar meses ha comenzado a repuntar, rompiendo la racha de los últimos años, ante la posibilidad –cada vez mayor– de que en 2019 y, sobre todo a partir del verano, el BCE por fin levante el pie del acelerador. Y esto es muy importante para que las cuentas de resultados vuelvan a valer algo en los próximos meses. Lo extraordinario, visto con perspectiva, es que los bancos hayan sido capaces de ganar dinero intermediando con un activo que ha valido nada estos últimos años.
El impacto de que los tipos de interés suban es enorme en las cuentas de resultados de los bancos. Si tomamos como ejemplo el balance de un gran banco español, con un volumen de activos (básicamente hipotecas para hacer el análisis más sencillo) de 200.000 millones de euros, las cuentas resultan muy fáciles. Un incremento de un 1% de la referencia de tipos de interés, se traduce en 2.000 millones de euros más de ingresos, que es lo mismo que ese banco está ganando ahora. Solo un punto porcentual supone duplicar los beneficios. Y la clave ahora no es tanto si subirán o no los tipos sino cuánto.
Este mismo ejercicio que acabamos de hacer con una subida de un punto porcentual, lo podríamos plantear con los tipos de interés que hay ahora mismo en Estados Unidos, donde ya están por encima del 2%, y el resultado es bastante intuitivo. Sin embargo, parece que la Bolsa está a por uvas. Podemos seguir a vueltas con los bonos italianos, Turquía, Argentina o el mismo Brasil, pero estamos pasando por alto lo que va a tener mayor impacto en los beneficios de los bancos durante los próximos años, algo que antes o después se acabará trasladando a sus cotizaciones.
Artículo publicado en ABC.
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